domingo, 23 de mayo de 2010

Presentación de Carlos Llano de su libro sobre José Gaos

Carlos Llano (1932-2010)

Reflexión introductoria (Curso de lógica, fragmento, Roberto Casales García)

La lógica es aquella disciplina que estudia las formas argumentales por la cuales articulamos, atacamos o defendemos, racionalmente, tanto nuestras propias creencias como las ajenas. Esta disciplina se encarga de estudiar todos aquellos principios y métodos por los cuales podemos distinguir un buen argumento de uno malo.

Estudiar todos aquellos principios o métodos por los cuales podemos distinguir una buen argumento de uno malo es de gran utilidad en la vida diaria de la persona. Esto se debe a que el hombre, en cuanto ser racional, se desenvuelve en un entorno que constantemente lo confronta; el mundo, en sí mismo, nos pide explicaciones, exige que sepamos defender, articular o atacar nuestras creencias o las ajenas, es un mundo donde constantemente nos enfrentamos a decisiones.

Saber argumentar es indispensable para la vida del hombre. Quien no sabe argumentar, por ejemplo, es más fácil que lo manipulen o lo persuadan de las creencias ajenas, pues al no poder defender sus creencias o recurre a la violencia o cae en las trampas argumentativas de los demás.

jueves, 20 de mayo de 2010

Reflexión introductoria (Curso de ética, Fragmento): Roberto Casales García

Nuestra vida, según algunos hermeneutas contemporáneos, es el todo de una narración donde lo esencial es saber dónde estamos, qué camino hemos recorrido y a dónde vamos. Una vida lograda no sólo está afectada por un pasado, tampoco está destinada al presente aislado, sino que también debe buscar un camino que la oriente hacia un futuro. Nuestra narración es una historia sin fin en dónde el protagonista principal es cada uno. El papel principal de la obra, incluyendo al narrador, somos nosotros mismos. En términos de Frankl, nosotros mismos somos los únicos responsables de satisfacer esa voluntad de sentido, entendiendo por voluntad de sentido aquel hilo conductor que unifica y articula nuestra propia historia . “Si de algo estoy seguro, ya desde ahora, es de que yo soy el protagonista de esa narrativa que me acerca a una plenitud activamente abierta a los demás” .

Este hilo conductor que le da sentido a nuestra propia narración; este hilo conductor debe guiarnos a una vida plena y satisfactoria, es decir, a una vida lograda. Todo hombre, por naturaleza, tiende a un fin último, al cual están encaminados todos aquellos fines particulares. Este fin último o sentido de la vida, como lo llamarán Frankl y Grondin, es ese “algo” por lo que vivir, es aquel monumento que vamos construyendo paso a paso y que hace de nosotros un alguien. De esta forma, la búsqueda de un sentido o fin último es parte esencial de nuestra propia existencia; este hilo conductor, aún cuando en muchos casos sea difuso, se encuentra presente a lo largo de toda nuestra existencia. “El hombre es el único ser que se interroga de manera tan radical sobre el sentido de su existencia. Si se plantea la pregunta del sentido es porque tiene conciencia de la finitud de su existencia en el tiempo” . La búsqueda de sentido es una problemática que nos concierne a todos y a cada uno de nosotros.