domingo, 21 de septiembre de 2008

Ideas sobre la Antropología

Queridos amigos:

Hoy trataré algunas cuestiones antropológicas, las cuales son de la mayor importancia para todo filósofo. Al final, todo problema filosófico apunta a una pregunta esencial, como ya Kant lo había señalado, a saber: ¿Qué es el hombre? No obstante, resolover esta cuestión implica, en el fondo, contestar a otras cuestiones anteriores. Una antropologúa que pretenda llegar al hombre sin antes haber dilucidado sobre estas cuestiones, pierde al hombre de vista en su identidad personal. Puesto que, en efecto, estas cuestiones tienen ciertas implicaciones metafísicas; las cuales, si se abandonan, no sólo se pierde la substancia, la materia y la forma, sino que se pierde toda estructura personal. Asi es imposible hablar de un Yo y de un Tú como algunos filósofos han pretendido. Una primera consideración al respecto del hombre, es que uno no puede hacer antropología sin tratar con anterioridad estas cuestiones de corte metafísico.
Otra consideración importante que tiene que tener toda antropología para obtener un análisis más profundo es no dejar de lado la interdisciplinaridad entre otras ciencias antropológicas y que son de gran relevancia para el estudio del hombre, tales como la biología, la historia y la antropología social. Es cierto que éstas ciencias positivas de manera aislada no pueden obtener una visión del hombre completa como muchas veces pretenden, sin embargo uno no puede pretender que la antropología filosófica solucione todas estas cuestiones sin ayuda de otras disciplinas, pues el hombre no sólo es un ser personal, sino también un ser que pertenece al mundo de los seres vivos. el hombre es tanto persona como animal, es tanto sociedad como lenguaje, entre otras muchas cosas. El hombre así, es un animal multifacético sin perder su unidad substancial.
Dentro del misterio de la ciencia, sea filosófica o experimental, el hombre ocupa el principal enigma. Toda pregunta, en el fondo, recae en esta última pregunta. Pues es justo la principal pregunta que impulsa a la ciencia.
El hombre, tiene distintas facultades, dentro de la cuales encontramos dos facultades superiores que interactúan entre sí todo el tiempo, a saber, la cognoscitiva y la volitiva. Todas estas facultades se ven englobadas en la racionalidad misma del hombre. El hombre al contar con estas potencialidades, es capaz de autolegislarse y de dirigirse en todo tipo de ámbitos, tanto en teóricos como prácticos. Las facultades, así, pueden tener tanto un uso especulativo como un uso práctico, donde la prioridad está en la vida fáctica de la praxis.
En la vida fáctica, esto es, en el ámbito práctico, el hombre puede guiar sus máximas por dos tipos de principios, a saber, o principios racionales o principios apoyados en la mera sensibilidad. Pero aquellos principios por los cuales el hombre se hace moralmente bueno, y por los cuales puede decir que tiene una buena voluntad, son los principios racionales. Pero por ahora dejo esta cuestión pendiente para tocar un tema de suma importancia respecto al hombre antes de terminar esta entrada.
Para concluir esta entrada, me gustaría hablar de una de las máximas capacidades del hombre en cuanto ser racional y que Jean Grondín remarca con gran acierto en uno de sus ensayos; a saber, que el hombre es el único ser de la naturaleza capaz de dotar de sentido a su propia existencia. El hombre al ser recional es capaz de dotar de sentido a todo lo que le rodea, y es por eso que no sólo tiene sentido su existencia, sino que puede dotarse a sí mismo de sentido en cuanto es fin en sí mismo. PEro por ahora no ahondaré en este tema precisamente por la complejidad del mismo.
Por lo cual me despido por ahora y los dejo con estas reflexiones.
Atte
NeFeRTeRiS, fin en sí mismo, alma sedienta de las bondades del amor infinito

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